En los ‘90 el Directorio de Llacolén fijó las pautas de un Plan Maestro por medio del cual se ordenarían las construcciones futuras de manera de armonizarlas y hacerlas más racionales.
Hugo Seeger recuerda que “incluso en esos años ‘90 estuvo en vista la posibilidad de comprar terrenos en la cordillera. Estudiamos la posibilidad de adquirir un hotel, pero felizmente no fructificó porque los costos de administración de dos estructuras implicaba demasiados riesgos financieros”.
De esta forma se logró la construcción responsable de un nuevo Gimnasio, adecuado especialmente para el voleibol, precisamente donde antiguamente existía la pileta del remo, por cuanto los remeros no la usaban y su mantención implicaba un alto costo, fundamentalmente por los constantes cambios del agua que requería al no ser tratada.
De acuerdo a un nuevo contrato de comodato suscrito entre Llacolén con los tres clubes de remo, se construyó, para cada club, un pequeño gimnasio taller con acomodaciones incluidas, sobre las Casas de Botes.
En esa misma época comenzaron a desarrollarse actividades artísticas y culturales, consolidadas a través de la formación de un Departamento Cultural, que elaboraba programas anuales de conciertos, charlas, exposiciones y capacitaciones.
En la sala de Eventos dispuesta se dieron cita agrupaciones como el Coro de la Universidad de Concepción, Artistas del Acero, muestras de esculturas, fotografías, teatro y otras artes. Coincidió esta época con el inicio de clases y talleres de actividades sociales, como Óleo, Fotografía, Arte Francés, Cocina, Cerámicas y otras.
EL RANCHO
Hasta 1992, era común que entre los socios, ya sea al término de algún partido de fútbol, como para fechas especiales, se organizaran asados y reuniones sociales de ese tipo. Como el club no tenía un sitio específico para hacerlas, éstas se realizaban en la orilla de la Laguna, en el sector del molino de ladrillos de las canchas de tenis, al costado de las Casas de Botes o en otros sitios. En consideración de esta falta es que se tomó la decisión de construir un “Rancho”, en un sector del cerro, con excelente vista a las aguas de la Laguna y a las instalaciones del club. Allí los socios podrían reunirse y gozar de momentos de amistad y convivencia social, en un sitio especialmente preparado para estos fines. Este objetivo fue cumplido, al punto de que para el año 2004 se ha transformado en uno de los sitios más utilizados por los socios del Club.
PREOCUPACION POR LA ECOLOGIA
En la misma década, el Directorio de Llacolén salió a defender su principal riqueza, la reserva natural, liderando la creación, en conjunto con algunos socios, de un Comité Ecológico, y de una agrupación Pro defensa de la Laguna. Junto a otros clubes instalados en otros sectores de la ribera, como también por vecinos, se unieron en proyectos y trabajos ante la invasión del espejo de agua por una planta acuática llamada “Egeria Densa”, logrando su control sólo por medio de la extracción manual y periódica.
A través de esta organización apoyaron a la Gobernación Marítima en todo lo que tuviese relación con el cuidado de las aguas. Lograron un consensuado reglamento acerca del uso de la laguna, en distintos horarios, limitando el tránsito de embarcaciones motorizadas en ella. Además se encargaron de distintos programas para crear conciencia entre los vecinos para evitar descargar elementos nutrientes a la Laguna, ya que éstos son los que permiten la proliferación de la vegetación que amenazará eternamente. Como ejemplo de la preocupación por el cuidado de la Laguna, el directorio tomó la decisión de construir una Piscina en el balneario en 1994, de manera de disminuir la enorme cantidad de bañistas que todos los veranos copaban las aguas, dejando más de algún problema en ella.
Como recuerda Ricardo Tamm, “Antes de concretar la piscina tuvimos un dilema, puesto que algunos socios y directivos pedían una piscina techada y otros una al aire libre. Como no teníamos los fondos para financiar ambas edificaciones, efectuamos una encuesta general, pidiéndole la opinión a todos los integrantes del club, y de ahí nos comprometimos a, de acuerdo a los deseos de la mayoría, construir la piscina en el balneario primero, y posteriormente, cuando se pudiera construir la techada”.